El eco del piano
Nada
tiene sentido, chicos corriendo de un lado a otro persiguiendo a quien tenga la
comida del día, peleando por quien come quien no
Quien
gana, quien pierde, quien muere de hambre
Rem
miraba la escena, entendía la situación, el varias veces había comido y conocía
la sensación de tener tu estomago lleno, o al menos con comida encima, lo que
no entendía era a los chicos que estaban apartados de la pelea en un rincon
tapando sus oídos ¿Qué pasaba con ellos? ¿No tenían hambre? ¿Por qué se tapan
los oídos?
Dejo la
sala y camino a su cuarto, la habitación mas alta, subiendo las escaleras de
caracol se llegaba a donde estaba su lugar
Una
habitación redonda, con ventanas en vez de paredes, no había mucho, solo lo
abandonado y lo que el conseguía por la distracción de otros, poco tenía, una
cama, tres libros para mantener a pie una mesa, una silla, su caja y su teclado
············
En esa
casa las peleas por comer eran escenas típica del mediodía, ahí terminaba todo
lo que la gente no necesitaba
Objetos,
animales, personas
Todo
iba ahí, las personas podían ser de cualquier edad, pero la mayoría eran bebes
o personas muy mayores, iban ahí simplemente para morirse por que a nadie le
importaban, uno mismo podía ir por voluntad si quería
Si a
uno no le importaba morirse era bienvenido
Entre
ellos intentaban cuidarse como podían, por que sabían que estaban abandonados
Los
chicos eran desorganizados, hablaban poco y se expresaban como podían, había
libros que leer pero nadie que los entendiera, la comida que se comía casi
siempre era robada o caridad de alguien
Todos
estaban perdidos en una casa muerta
Un día
una mujer llego, Vilma, había estado casada, su esposo la dejo por otra mujer,
sin importarle su trabajo el cual desde hace meses se había deteriorado decidió
ir a esa casa, simplemente para verla
Al
entrar escucho y vio muchas cosas
Risas,
llanto, peleas, comida, objetos al azar, distribuidos por todas partes, un caos
Se
extraño mucho al escuchar un piano
Ella
decidió quedarse a ayudar como pudiera
Los
desorganizados y perdidos aprendieron a leer, se convirtieron en personas
capaces de entender mejor el mundo que los rodeaba
Los que
tuvieron la posibilidad con el tiempo fueron capaces de abandonar la casa
Nada te
retiene a estar en ese lugar, uno entra o sale a voluntad
En ese tiempo de revolución Rem tenía cinco
años
El no
hablaba, la mujer curiosa por eso intento hablar con el
-¿Tenes
miedo?
Rem
nego con la cabeza
-¿Vergüenza?
Rem
nego con la cabeza
-¿Sabes
hablar?
Rem
asintió
-¿Podes
hablar?
Rem
nego
Vilma
se esforzaba mucho con Rem para hacer que hable, pero nunca tuvo resultado
Rem
escribía para comunicarse, ella le enseño, escribía en una libreta, la única
persona con la que se comunicaba era con ella por que era la única que le
preguntaba o se preocupaba
Vilma
nunca le hablo a los otros chicos sobre Rem, el era como un secreto, se
escondía, no se lo veía muy seguido alrededor de la casa, por eso nadie
preguntaba por el, no hablaba y tampoco hacía ruido, lo único audible que
producía era el sonido del piano
A los
pocos meses de su llegada Vilma murio, desde hace tiempo estaba enferma
Ella
murió con la forma de Rem como un secreto, nunca se lo dijo a nadie y se lo
guardo en su conciencia, nunca nadie lo sabría
Mala
suerte Rem, estas perdido
················
Rem
tenía 7 cuando comenzó a salir de la casa, se llevaba su teclado y tocaba en la
plaza cerca de la casa, algunas personas eran amables y se reunían alrededor a
escucharlo, a veces le tiraban monedas o billetes alegres de escuchar la
melancolía traducida al piano
Después
de esos días Rem volvía cansado y descansaba en paz, en sus sueños el hablaba, escuchaba su voz, era algo
chillona pero así debía ser, las personas le hablaban y el mantenía las
conversaciones como si fuera común
Lo malo
de los sueños es que solo son sueños
El
quería hablarles a otros, hacer amigos, hacer bromas, estar en compañía de
iguales, que todos hablaran el mismo idioma, sin malentendidos
Pero el
era mudo
Rem a
veces dibujaba, verde y fucsia eran sus colores favoritos, le gustaban las
flores y cuando podía las sacaba del jardín y las escondía en su caja
Su caja
era lo mas especial para el, tenía muchas cosas, flores, crayones verdes y
fucsia, tenía papeles que poco le importaban, pero amaba el olor a vainilla que
tenían y montones de notas de piano
Los
años pasaban y Rem era mas conocido o mas visto, salía todos los días a tocar,
era diferente a antes cuando solo salía de su cuarto para buscar comida, ahora
se lo veía todos los días cargando el teclado
Los
chicos lo reconocían por su pelo naranja, los ojos verdes, el teclado y un
bolso del que lo único que se podía asegurar tenía una libreta y una lapicera,
el resto era un misterio a los ojos de otros
Muchos
disfrutaban cuando lo oían tocar, a pesar de ser algo el sonido llegaba a todas
las habitaciones de la casa, muchos eran felices
Muchos
también envidiaban la facilidad de Rem para conseguir plata, todos querían
conseguir lo que querían y el lo hacía con solo mover sus manos
En
pocos años su cuarto paso de tener simples objetos a ser lo mejor de toda la
casa, para los ajenos a la casa tal vez no era nada pero para los habitantes de
la casa su cuarto era un lujo
Los
bares comenzaban a pedirle que toque cuando ya no tenían música que acompañe la
comida de sus clientes e incluso a veces hacía de camarero
A los
doce se comenzó a dejar de gastar lo ganado, gastar menos y ahorrar para poder
irse a otra parte. En su trabajo otro camarero le ofreció vivir con el,
respondió que lo pensaría
En
realidad no tenía mucho que pensar, no le importaba dejar la casa de mala
suerte pero tampoco quería irse con un extraño, ademas, el mismo se había
propuesto dejar la casa por cuenta propia, sin otro
Mientras
pensaba en su salida las preguntas lo asaltaban, ¿Cuánto tiempo tardaría en
irse solo? ¿A dónde puede ir? ¿alquila, compra…, vive bajo un puente? Sus
opciones no le ayudaban
A su
alrededor el rumor de que se iba se expandió por la casa, las reacciones de sus
conocidos era la misma, felicidad
Muchos
con la misma edad o mayores pensaban en lo mismo que el, irse de ahí, pero por
ser ingenuos, o por falta de posibilidad no habían podido irse todavía
Todos
eran felices y orgullosos por Rem, excepto Zai, encontró la casa a la edad de 8 años,
antes de eso, vivía feliz en casa de unos hindues que lo habían adoptado, pero
estos después murieron, por eso Zai fue a la casa muerta, como todos fue feliz
con la ayuda de Vilma, pero a diferencia del pelirrojo el no tenía talento, no
era un genio, ni tenía afinidad a nada, lo único que podía hacer era trabajar
como esclavo para tener algo propio
Ahora,
este chico, años menor que el, con su simple teclado y moviendo sus dedos era
capaz de hacer todo lo que el no pudo en años
La
envidia se lo comía vivo
Los
ojos verdes observaban atento al mudo, este solo bajaba las escaleras como
siempre hacía, en silencio, demasiado
Zai
siempre estuvo curioso por que este nunca hablara, ese día estaba decidido a
hacerlo hablar
Se puso
en medio del final de la escalera, Rem no podía pasar
Zai no
dijo mucho, dijo algunas cosas, su voz era baja , parecía que se hablaba a si
mismo, a pesar de eso Rem escucho y se sintió mal por el
Nunca
espero el golpe que llego a su cara
Nunca
espero la sangre que salía de su nariz y labio
Un
segundo golpe, tercero, cuarto, quinto
El ya
no pudo contar
Zai
tenía deciseis, Rem 13 era mas fuerte que el, y que la mayoría de los chicos
que estaban ahí
No pudo
sacarle ni un quejido
Adum lo detuvo a lo que el pensó fue el tercer
golpe
Zai
paso semanas encerrado en su habitación, apenas salía para trabajar
Antes
el pasaba mucho tiempo con sus amigos, amigos de todas partes, lo sociable
siempre fue su especialidad, era divertido y las personas se reían a su
alrededor, pero después de eso Zai dejo de estar con ellos, ya no quería,
estaba frustrado
Adum se
ocupo de Rem junto a otras chicas que estaban viendo la escena preocupadas
Por un
tiempo la casa estuvo en silencio, ni los gritos por las peleas diarias
existían
Rem se
recupero, por suerte no se había roto nada, los golpes no solo habían sido en
la cara, costillas, piernas, brazos, cabeza, todo lo que el era fue golpeado y
pateado por la envidia
Como si
fuera su culpa hacer algo bien
Al
recuperarse agradeció a todos los que lo ayudaron, a todos les dio una nota
personal, incluso a Zai a pesar de que este no lo dejo ir a su cuarto paso la
carta por debajo de la puerta
Su
maleta estaba hecha, era de casi su tamaño
En la
misma noche dejo la casa y se fue a alguna parte, se sentía feliz, libre,
cansado, molesto, el ojo le dolía, todavía estaba algo morado, no le importo